Denunció a su padrastro por abusarla durante cinco años

Una menor chileciteña de 16 años, recurrió a la Justicia para solucionar su conflicto con su madre biológica, que ampara al padrastro que la habría abusado sexualmente con acceso carnal, durante más de cinco años. La triste y aberrante historia, comenzó cuando la víctima tenía sólo ocho años.

La triste y aberrante historia cuenta que un hombre que es nada más y nada menos que la pareja de su madre, comenzó a aprovecharse de ella, cuando sólo tenía 8 años. Pero lo más lamentable es que su progenitora vio en una oportunidad el abuso y calló, pero además exigió a su hija el silencio, pese a que en más de una oportunidad le clamó que la protegiera, la cuidara de semejante bestia y le evitara así continuar con el sufrimiento. 

Según la doctora Johana de los Angeles Chamía Larrosa, abogada de la menor, la denuncia es contra de la actual pareja de su madre, o sea su padrastro, de apellido Flores. 

A lo largo del relato hecho denuncia, la víctima detalló el calvario vivido el cual comenzó apenas a los 8 años, cuando su progenitora se iba trabajar y quedaba al cuidado de su padrastro quien “comenzó a realizarle abusos sexuales, tocamientos en partes íntimas y demás situaciones impúdicas”. 

A decir de la abogada en la denuncia consta que la menor asociaba la partida de su madre con el “dolor físico que sentía en sus partes íntimas, como consecuencia de los actos perversos del padrastro, que la accedía carnalmente”.

Pero el mayor dolor lo sintió cuando en pleno “acto de abuso sexual”, su madre llegó antes del trabajo, vio que era “abusada” por su pareja, pero esa escena desgarradora, pervertida e inmoral, no llevó a la mujer a defender a quien llevó por nueve meses en su vientre; por el contrario, con una mirada de sorpresa y desconcierto agachó la cabeza y se retiró en silencio sin recriminarle la actitud al abusador de su hija. 

Durante esos años la madre siempre la acalló atemorizándola con que sus hermanastros no tendrían para comer si el hombre iba preso. 

Para concluir la dramática historia, la abogada digo que la menor desde hace un tiempo vive en Aimogasta con su padre y busca ahora que se haga Justicia y que aquel hombre que se aprovechó de su inocencia y destruyó su niñez pague con cárcel común.